Llenos de pelos...

Pelos. Pelos por doquier. Todos los que compartís la vida con un gato lo sabéis. Lo disfrutáis. ¿O mejor si decimos que lo padecéis? Y no importa si hablamos de michis de pelo corto, largo, liso o rizado. La conclusión siempre es la misma: nuestras vidas están llenas de pelos. Las herramientas con las que contamos para intentar salir victoriosos en esta guerra ancestral son las lógicas y habituales y, simplificando mucho, vienen a ser:

*Colección de cepillos para cepillar con frecuencia al gato.

*Un aspirador bueno y potente para la casa y sus enseres.

*Rodillos adhesivos o similares para la ropa y otros textiles.

Bolas de pelo gatuno, materia prima de este artículo :)

Pero ¿qué os parecería si hoy os cuento que hay alternativas más o menos creativas e incluso útiles que pueden sustituir al cubo de la basura como destino para tantas madejas, pelusas, mechones y pelusorras? ¿Vamos con ellas?

Juguetes de pelo de gato.

Esta fue una de las primeras opciones que descubrí hace la tira de años y que ya publiqué por aquel entonces en C. T. C. Consiste en recoger el pelo que quitamos a nuestro gato en una grata sesión de cepillado para después convertirlo en una pelota. Sí, como leéis: una pelota de pelo de gato que hará las delicias de vuestros peques. Podéis descubrir cómo se hace en este vídeo:

Nosotros las hacemos a menudo. ¿Mi consejo? Dejarles jugar pero vigilarles y, cuando terminen la sesión, guardar el juguete o, si está muy destrozado o babeado, desecharlo. Total, el próximo día que toque cepillado tendremos pelota nueva. ¡Y que viva el reciclaje!

Jerseys de pelo de gato.

Pues sí, como leéis: hay gente que se dedica a tejer prendas como jerseys y bufandas con pelo de mascotas propias o ajena.. ¿Por qué? Para recordarles siempre, para snetir su calor. Ciertamente es bonito. Ahora mismo no encuentro ningún reportaje que hable en concreto del pelo de gato pero sí este texto sobre una tejedora de prendas amorosas con pelo de perro vía la web Sr.Perro.com y, para muestra, con este botón nos basta, ¿no creéis? Es más, ahora que el knitting está tan de moda, quizá hata alguien se anime a reciclar madejas de pelo, que no será por falta de materia prima.

Joyas de pelo de gato.

Se trata de una forma preciosa de llevar siempre a nuestros gatos con nosotros: convertir su pelo en una joya. Artesanía pura y dura combinada con sentimientos bonitos, con cálidos momentos, con suaves ronroneos. En la foto tenéis una de mis pulseras, la que encargué vía MiMiga.es hace también bastantes años y para la que se utilizó pelo de Rumbo, Noa y Elmo. Bien sea como homenaje en vida o como relicario de sentimientos, os aseguro que una joya de este tipo merece la pena.

Una pulsera para gatunizarlos a todos... Vía La Gatera de Rumbo.

Nidos de pájaro con pelo de gato. 

Se trata de un uso que he descubierto hoy y me ha parecido un reciclaje muy tierno: dejar las madejas de pelo en nuestros tendederos o en nuestras terrazas al alcance de los pajarillos que recogerán las bolitas para construir sus nidos. ¿No os parece precioso?

Bolas de pelo convertidas en abrigo y refugio para aves vía @junodogproject.

Poemas llenos de pelos.

Quizá sea la influencia más surrealista pero... ¿acaso no sabéis que el pelo inspira hasta poemas? Inevitable, ¿verdad? Porque ni siquiera las musas con gato pueden dejar pasar de largo el encanto de ir por la vida con la ropa llena de pelos :)

Poesía con pelitos ilustrada vía Cuanta Fauna.com

Y con esto y un bizcocho, que seguro tendrá algún pelito, hasta aquí hemos llegado, con la esperanza de haberos sorprendido, entretenido e inspirado y de haber demostrado una vez más que la vida con gatos siempre es peluda pero también maravillosa. ¡Rononeos llenos de pelos!