Hoy vengo a hablaros de un CD que quizá nunca cope los puestos top de las listas de ventas y cuyos temas quizá nunca se radien en las emisoras de moda o en los concursos de la tele pero que en mi casa y en mi corazón siempre tendrá un lugar privilegiado y especial. Y es que hoy vengo a hablaros del CD El Loco de los Gatos que a algunos os sonará porque, efectivamente, un ejemplar ha sido uno de los premios que hemos sorteado recientemente entre nuestros seguidores de Facebook. Un CD solidario, soñado y convertido en realidad por catlover, rescatista, visionario y artista como la copa de un pino al que os recomiendo encarecidamente que descubráis a través de sus redes, CarlOs De MarTe Con ArTe, y del que aquí y ahora (si es que no lo he hecho antes) me declaro muy fan. Pero ¿vamos a lo que vamos?
Todo empezó una tarde de diciembre de 2016, cuando un mensaje privado, inesperado como las buenas sorpresas, llegó a mi buzón. Bueno, al menos ese fue el comienzo de esta historia para mí porque intuyo que para Carlos de Marte el cosquilleo de las notas musicales surgió mucho, muchísimo antes. Y es que el proyecto que me presentaba era tan osado como tentador y maravilloso. "¿Te atreves a poner letra a esta melodía para un CD de música solidario a favor de los gatos sin hogar de la asociación PuigpeGats?" ¿Atreverme? ¡Pues claro! El título propuesto era "Me sigue la luna" y os aseguro que aquella melodía cautivadora fue mi salvavidas en los días duros que siguieron.
Sumida en pleno bache vital, hasta un par de meses después de aquella propuesta no fui capaz de recomponerme un poco y de juntar dos palabras con sentido. Parecía imposible que aquella colaboración, tras mi barbecho interior y aún en plena marejada veterinaria y emocional, siguiera en pie. Pero la música me dio valor y aunque creí que Carlos de Marte, tras mi silencio, ya no contaría conmigo al menos tenía que despedirme. ¿La sorpresa? Que allí seguía y que aún esperaba mi letra. Y, a pesar de todo o precisamente por todo eso (despedidas, duelo, tropiezos, quimioterapias, lágrimas...), lo logré. La terminé. Más que una letra, lo que conseguí gestar fue una poesía inspirada en aquella melodía que finalmente inspiró la letra final. Fue de las últimas que escribí con Rumbo a mi lado, de las últimas que bailé con él y en ella puse un pedacito de mi dolor pero también de mi alegría. Y así, tras casi dos años y una última y eterna fase de grabación y producción, por fin ha llegado el momento deciros que aquel sueño que un día nos invitaron a compartir, tras mucho esfuerzo y trabajo, se ha convertido en realidad.
Todo empezó una tarde de diciembre de 2016, cuando un mensaje privado, inesperado como las buenas sorpresas, llegó a mi buzón. Bueno, al menos ese fue el comienzo de esta historia para mí porque intuyo que para Carlos de Marte el cosquilleo de las notas musicales surgió mucho, muchísimo antes. Y es que el proyecto que me presentaba era tan osado como tentador y maravilloso. "¿Te atreves a poner letra a esta melodía para un CD de música solidario a favor de los gatos sin hogar de la asociación PuigpeGats?" ¿Atreverme? ¡Pues claro! El título propuesto era "Me sigue la luna" y os aseguro que aquella melodía cautivadora fue mi salvavidas en los días duros que siguieron.
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| Portada de El loco de los gatos. Ya a la venta por una buena causa... |
Sumida en pleno bache vital, hasta un par de meses después de aquella propuesta no fui capaz de recomponerme un poco y de juntar dos palabras con sentido. Parecía imposible que aquella colaboración, tras mi barbecho interior y aún en plena marejada veterinaria y emocional, siguiera en pie. Pero la música me dio valor y aunque creí que Carlos de Marte, tras mi silencio, ya no contaría conmigo al menos tenía que despedirme. ¿La sorpresa? Que allí seguía y que aún esperaba mi letra. Y, a pesar de todo o precisamente por todo eso (despedidas, duelo, tropiezos, quimioterapias, lágrimas...), lo logré. La terminé. Más que una letra, lo que conseguí gestar fue una poesía inspirada en aquella melodía que finalmente inspiró la letra final. Fue de las últimas que escribí con Rumbo a mi lado, de las últimas que bailé con él y en ella puse un pedacito de mi dolor pero también de mi alegría. Y así, tras casi dos años y una última y eterna fase de grabación y producción, por fin ha llegado el momento deciros que aquel sueño que un día nos invitaron a compartir, tras mucho esfuerzo y trabajo, se ha convertido en realidad.
Si alguien quiere aportar a este proyecto solidario, el CD está disponible en edición física con un libreto maravilloso que incluye fotografías hechas por Carlos de Marte (¿no os he dicho que es un artista?) y, por supuesto, las letras al módico precio de 12 euros más gastos de envío. Se envían sin problema a otras ciudades (tarifa nacional en Correos) y los pedidos se pueden hacer vía carlossru@gmail.com. A los que seáis de Tarragona, podéis encontrarlo en Discos Arsis. Y para los millennials y/o nativos digitales de carné y/o espíritu, también está disponible en plataformas digitales (Spotify, Amazon Music, iTunes, etc) al precio, si no me equivoco, de 9 euros.
¿Que por qué os cuento esto justamente hoy? Para dar fe de que no, no duelen los amores del pasado ni siquiera cuando un pedacito de ellos flota entre notas musicales: los que duelen son los que ni siquiera se han intentado. Y por eso, con esa energía que brinda saber que la verdadera pérdida radica en el frío del olvido, Carlos de Marte lucha día a día por sus gatos sin hogar: los que fueron, los que son y los que serán, esos de los que se acuerda cada día en su pueblo, Puigpelat (Tarragona) pero sin olvidar a los que residen allende los límites de su día a día, esos para los que sueña canciones a la luz de la luna con tal de conseguir asegurarles un día más una ración de atenciones y de rico pienso. Y solo por eso, haber colaborado y hablar de este proyecto merece la pena. Si encima gracias a esta publicación conseguimos aunque sea una venta... ¿qué más se puede pedir?
Os dejo aquí el enlace al vídeo de presentación de El Loco de los Gatos. Ojalá le dediquéis unos minutos y ojalá os guste y nos ayudéis escuchándolo, compartiendo, contándolo. Y gracias sinceras a todos los que lucháis/luchamos de mil maneras para conseguir que este mundo sea un lugar un poquito mejor porque esa lucha sin duda es una forma de locura pero ¿acaso no es una locura maravillosa?
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