A veces la soledad es un gatito, uno como tantos, uno entre otros muchos, buscando lo que todos buscan, esperando lo que todos esperan; un gatito normal, pequeñito y esponjoso, para nada llamativo ni rimbombante, al que no harás mucho caso porque justo cuando te cruces con él, con su historia o con su foto no será el momento y total, después de él llegarán muchos, muchísimos más. Y camuflado entre miles de iguales su mirada perdida pasará por tu lado sin que distingas al individuo, solo a la lastimera masa de la que forma parte, esa que se encamina en lenta procesión hacia ningún lado. Y tú, ocupado en mil simplezas, ni siquiera le dedicarás un pensamiento positivo, un buen deseo, un clic en la pantalla con tu pulgar a modo de caricia. Porque a veces la soledad es un gatito, uno engullido por la bulliciosa vida al que nadie ve ni siente, al que todo el mundo aparta. Y siendo así ¿no resulta su desamparo aún más angustioso?
A todos los seres, incluso a los que vivimos rodeados de familiares y amigos, a veces puede embargarnos la soledad: si esta es buscada ¡bienvenida! Pero ¿y si es involuntaria e impuesta? ¿No querríais que alguien os ayudara a escapar de su halo?
![]() |
A veces la soledad es un gatito, uno como este buscando una oportunidad con Cat's Club de Benidorm. |
El chiqui de la foto está buscando buen hogar con ayuda de Cat's Club Voluntarias de Benidorm de Alicante y ahí lo tenéis, esperando que alguien, a pesar de su de su pronta metamorfosis en nada, se fije en él antes de que desaparezca del todo. Y siendo así... ¿Le habéis visto ya? ¿De verdad le vais a dejar ahí tan solito?
Aviso para GATOnautas: Si os decidís a que este mini no siga solo y os animáis a adoptarlo, contactad directamente con la protectora a través de sus redes. ¡Ronroneos!
Comentarios
Publicar un comentario