Si yo tuviera una escoba...

Siempre he pensado que sería maravilloso tener una escoba mágica, una con la que barrer uno a uno los males que nos rodean. Una barredura por aquí, otro barrido por allá y ¡voilá! Un mundo si no más bonito al menos mucho más limpio. Y es que las escobas, desde tiempos inmemoriales, han servido justo para eso: para ganar la batalla a la suciedad en pro de la limpieza. Ains, si yo tuviera una escoba... ¿Cuántas cosas barrería? El abandono, el maltrato, las injusticias, las bravuconadas, el sufrimiento... Lástima que los nuevos tiempos estén condenando a este utensilio tradicional compuesto de filamentos y mango casi al olvido, sustituido a marchas forzadas por aspiradores cada vez más eficaces y potentes y que parece que han venido para quedarse aunque esté claro que cruzarse con una bruja volando sobre un robot no pueda tener el mismo encanto que la imagen clásica de una anciana surcando los cielos sobre una escoba. Pero que no cunda el pánico, ¿eh?, porque si las brujas se pasan a montar modernidades, a las escobas aún les quedarán los gatos. O eso es lo que descubrimos ayer al entrar en una tienda de productos para mascotas y encontrar en su sección de juguetes gatunos una escoba de Matatabi de la marca Trixie a la que no nos pudimos resistir (ni Elmo tampoco) 

No esperéis colores brillantes ni formas alucinantes, que este producto se llama escoba por algo, haciendo honor a su nombre en unos 16 cm. rústicos y simples. Es más, creo que en este punto conviene que seamos muy francos para que su aspecto no os defraude, que no es más que un palo con borlas de yute en un extremo. Y siendo así, ¿dónde reside su toque especial? Pues en el matatabi, una especie de liana procedente de Japón y China que tiene efectos parecidos al catnip en los gatos sensibles a los estímulos olfativos. Así, algunos felinos expuestos al palo de matatabi se sienten atraídos por él, juegan, lo mordisquean y, una vez superado el pico del efecto, se relajan. Increíble pero cierto. Entre las cacareadas propiedades del matatabi se cita que reduce la ansiedad, que favorece la actividad física y que ayuda con la higiene dental. ¡Cosas de roer con ganas un palo!

Lo compramos más por curiosidad que por expectativas y eso que la vendedora nos aseguró que tenía mucho éxito. Además, era barato, solo 2,50€, y si encima ayudaba a limpiar los dientes... ¿Por qué no probarlo? La sorpresa supina nos la llevamos cuando al llegar a casa Elmo se puso a cazarlo, abrazarlo y morderlo con ilusión al tiempo que parecía gritar "¡Un palo, un palo!" ¡Qué alegría que tu gato se divierta con el juguete que le traes y no solo con el envoltorio! Todo un éxito, seguro que muchos me entendéis. Y hasta aquí os podemos contar porque ni la boca de mi pirata huele a flores ni mi casa está más radiante pero ¿acaso no ha sido divertido descubrir y hablar del matatabi y sus propiedades? Y es que dicen que a la cama no te irás sin saber una cosa más y a lo mejor hoy la cosa que os hemos descubierto es esta. ¿O acaso ya conocíais estas escobas limpiadientes? ¡No dejéis de contar!

gato elmo congatos congatosloloco trixie matatabi escoba juguete
Si tu gato quiere una escoba... ¡Que sea de matatabi!

Dos notas importantes. Los juguetes estimulantes en general (catnip, valeriana, matatabi...) no funcionan de continuo: estimulan un rato y luego dejan de hacerlo. ¿Nuestro consejo? Ni hay que tirarlos cuando el gato los deja a un lado ni conviene abusar. Cuando el efecto se pase simplemente se guardan y a otra cosa, mariposa, que mañana será otro día. Y sobre el palo de matatabi en concreto, aunque que nuestro gato ingiera pequeñas cantidades es inevitable e inofensivo, no está de más recordar que un juguete así siempre debe suministrarse bajo supervisión, desechándolo cuando lo veamos deteriorado.

Aviso para GATOnautas. Este producto que presentamos en la sección TupperCAT lo compramos, probamos y comentamos porque queremos, estando nuestra recomendación más allá de la voluntad de empresas y marcas.

Comentarios

  1. ¿Primer en comentar? No me lo creo, con lo que suelo tardar, pero como no veo ningún comentario me he animado. Ay, si yo tuviera una escobaaaa, cuántas cosas barrería y ¡a cuántos le quitaría las pelusas mentales que tienen!

    Por cierto, soy Thor. Achuchón Elmo y Noa ¡majos! Besitos para ti Bella Escribiente.
    Klaus: Arf, se dice durmienteee :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, chicos. ¡Qué alegría veros (y leeros) por aquí! Gracias por animaros a comentar, que desde que retomamos lo de escribir un blog volvemos a ser gatitos pequeñines y casi nadie se decide. Pero no por eso vamos a desfallecer, ¿eh? Que los blogs, para nosotros, siempre mantendrán su encanto especial a pesar del resto de redes sociales y en ello estamos.

      Ronroneos de parte de mi par de dos y un besazo de la Bella Escribiente ;)

      Eliminar
  2. A ver si hoy me deja comentar, lo he intentado varias veces y no he podido. Yo barreria el abandono, el matrato, la ignorancia en el tema de la esterilización de las mascotas y tantas cosas que ayudarían a que los animales vivieran mejor. Con respecto a esas escobitas voy a buscarlas porque creo que a mis niñas les puede gustar, gracias por hablarnos de ellas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Chari... ¡Lo has conseguido! ¡Qué bien! Gracias por comentar ;) Y sobre las cosas que barrerías, te ayudamos fijo: todo sea por conseguir para todos un mundo mejor. Ronroneos y que el matatabi triunfe en tu casa, guapa.

      Eliminar
  3. Como Chari probaré a buscarlas porque aunque a los mios no les haga falta mucha estimulación (se estimulan ellos solos )siempre es bueno probar cosas nuevas ...gracias por descubrirnoslas!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por confiar en la opinión de Elmo, Lozzy. Y si las pruebas, ya sabes: no dejes de comentarnos qué tal. ¡Ronroneos! :)

      Eliminar

Publicar un comentario