Puedo verte siempre que quiera

-Jopé, menuda llorera, snif, snif.
-¿Qué dices, Elmo?
-Nada. Que se me ha debido meter algo en el ojo.
-¡Pero si estás llorando a moco tendido! Tú... Tú te has leído el libro, ¿verdad?
-Sí, Noa...
-Ains, enano.
-Snif, snif.
-¿Te parece si cerramos los ojos juntos y lloramos agusto?
-Venga.

Está escrito desde que nacemos y es algo por lo que todos vamos a pasar. Siendo así... ¿por qué nos cuesta tanto aceptarlo? Y es que desenredar la madeja de turbación que surge al enfrentar la muerte de un ser querido es muy difícil, tanto que a veces el nudo se queda ahí, ahogándonos, asfixiándonos, arrastrándonos hasta el fondo poco a poco. ¿Acaso nada ni nadie puede ayudarnos a volver a respirar? Algo así debió pasar por la cabeza de Mariko Kikuta e impulsarla a tendernos una mano en mitad del duelo con Puedo verte siempre que quiera, un libro joya editado por Glénat, editorial habitual de manga y cómic, destinado a explicar lo inexplicable incluso a los más pequeños a través de ilustraciones sencillas e inocentes y de textos breves y emotivos que ayudan a desatar los sentimientos mientras recorremos el adiós al que se ve abocado el perrito Shiro hasta que logra comprender. Sin duda, un intento por recomponer hasta los corazones más rotos, un regalo para todos los que hemos padecido el dolor del adiós. Y hasta aquí os vamos a contar, que el resto es mejor que lo sintáis vosotros mismos al descubrir cómo, a pesar de las ausencias, siempre podremos volver a estar con aquellos a quienes tanto quisimos.

TÍTULO: Puedo verte siempre que quiera.
Nº DE PÁGINAS: 48.
EDITORIAL: Glénat.
Ilustrado y recomendado desde los 5 años hasta el infinito.