Alfombra voladora no identificada

Hace calor. Lo sé. Lo sabéis. Sé que lo sabéis. Y no es que las altas temperaturas sean algo inesperado, que estamos en agosto y llevamos más de una semana con los termómetros echando lava más que chispas, tanto que está claro que si esto fuera una revista tipo Gatopolitan la portada, los reportajes, la encuesta y hasta el horóscopo estarían dedicados a gatos en bikini, tendencias veraniegas y secretos top para lucir y maullar fantásticos a pesar del estío. Pero esto no es la Gatopolitan así que ¿de qué vamos a hablar? Quizá las temperaturas manden y no esté de más recordar la importancia de seducir a nuestros gatos para que se hidraten colocando más cacharros con agua fresca o recurriendo (si no lo hacemos ya) a bebederos tipo fuente, de prepararles polos de hielo, de ofrecerles refugios fresquitos y a la sombra y de aclarar que a pesar de la creencia popular de que a los gatos no les gusta el agua hay muchos a los que les encanta darse una ducha rápida o incluso un buen chapuzón. Repasados estos puntos, hoy además os traemos una sugerencia nueva. ¿O acaso nadie se ha atrevido por aquí con las alfombras refrescantes para gatos? Nosotros sí, en concreto con una de la marca Nayeco de 50x40 cms que compramos por 9,95€ en una tienda de productos para mascotas. Y aquí estamos, dispuestos a contároslo todo por si a alguien le sirve nuestra experiencia.

35ºC en la calle. ¿Y dónde hay más gata?

Hacía tiempo que habíamos visto estas alfombras/cojines/colchonetas refrescantes en las tiendas de productos para animales y está claro: somos gatos curiosos y tentarnos nos tentaban. Pero por muchos motivos no nos terminábamos de decidir. ¿Y si no les gusta? ¿Y si la arañan? ¿Y si es para perros pero no para gatos? ¿Y si...? ¿Y si...? Hasta que con una ola de calor a la vista los hombres y mujeres del tiempo nos dejaron claro que se acercaba el infierno. ¿Sí? Pues a la tienda que nos fuimos a comprar una de estas alfombras azules rellenas de gel que refrescan sin necesidad de nevera, sin enchufes, sin agua: solo por presión. Garantiza entre 5 y 10 grados de temperatura menos en las partes del cuerpo en contacto con la superficie y yo que he puesto mis pies encima de la nuestra puedo asegurar que funciona. Entre sus bazas está que es impermeable, fácil de limpiar, antipelos, muy resistente a uñas, plegable y portátil. No en vano está pensada y diseñada para animales. Del gel mágico aseguran que no es tóxico y que es una mezcla de sales, polímeros y agua y a mí me tranquiliza que no parece sencillo que se salga. ¿El "pero" gordo a todas estas virtudes? Que ni fresquito ni leches: Noa y Elmo no la usan. Se han apoyado algún ratito, lo justo para sacarles unas pocas fotos, pero ya está. Y hasta ahí el éxito (por ahora) de la alfombrita, que aquí aceptar las novedades cuesta y bien mirado el invento solo lleva una semana en casa.

Noa rumbo a una galaxia más fresca.

La verdad es que, a pesar del amor, nuestros gatos resultan a veces la mar de rarunos, que nosotros les traemos la última novedad en colchonetas para enfrentar los rigores del verano y estos dos prefieren tumbarse en la alfombra normal, sobre una manta vieja, dentro del armario o incluso metidos en la cuevita Minou (ahí me he encontrado hoy a Elmo) a pesar del calorazo. ¡Puro soponcio! O mejor aún: se agencian las cosas que no son para ellos, como el cojín del Halcón Milenario, ese tan chulo y tan friki que era para los humanos pero que ha sido toda una sensación entre el sector gatuno de la casa y ya está lleno, llenito de pelos. Eso sí, ¿os imagináis la de galaxias que pueden visitarse mientras se descansa en una nave de peluche tan ergonómica y confortable? Conste que solo nos costó 2,99€ en un montón y que es verdad que la otra refrescará pero ni vuela ni nada así que quizá estos gatos sean unos soñadores rebeldes pero en realidad no estén tan locos. ¿O sí?

Y después de tanto rollo ¿recomendaríamos la alfombrita refrescante? Pues sí, me parece un buen producto para combatir de forma sencilla las altas temperaturas y prevenir golpes de calor. Seguro que muchos gatetes la usan con gusto. Y para gatos que pasan tiempo en jaulitas (refugios, ingresos...) o que viajan en transportín puede resultar genial. Es más, yo con los míos no pierdo la esperanza, que quizá algún día al volver del trabajo les encuentre usándola y me dejen helada. ¡Menudo refresco!

Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Habéis probado estas alfombras? ¿Pretendéis hacerlo? ¿O tenéis algún truco para refrescar a vuestros gatos en verano? ¿Sí? ¡Pues no dejéis de comentar!

Aviso para GATOnautas. Este producto que presentamos en la sección TupperCAT lo compramos, probamos y comentamos porque queremos, estando nuestra recomendación más allá de la voluntad de empresas y marcas.