Mi arena ¿me la limpiaron?

La hay absorbente, aglomerante, de sílice e incluso biodegradable. ¡Será por variedad! Así, como a mí me gusta decir, en esto de llenar el arenero de nuestros gatos, para gustos, colores (y lo de los colores lo digo literalmente. ¿O nunca habéis visto las arenas que venden en azul o rosa?) Pero bueno, dejando a un lado las pequeñas excentricidades del mercado y pensándolo muy bien, en realidad el gusto en esto de la arena ¿no es nuestro más que suyo? Que al fin y al cabo somos nosotros, humanos responsables, los que elegimos marca y tipo. Y aquí llegan mis preguntas porque ¿qué es lo que nos convence a la hora de comprar la arena de nuestros gatos? ¿Publicidad? ¿Boca-oreja entre catlovers? ¿Poder de absorción? ¿Control del olor? ¿Promociones? ¿Precio?

Para los que sintáis curiosidad, os diré que nosotros en casa usamos arenas aglomerantes vegetales y biodegradables: de maíz y/o de abeto indistintamente. Y estamos encantados: ecológicas, buen control del olor, fácil manipulación de los pipís y las cacas (cuando le coges el tranquillo a unas bolas poco firmes que necesitan su tiempo para fraguar), etc. Quizá sean un pelín más caras comparadas con otras arenas pero con un buen manteniemiento (retirada de residuos 2-3 veces al día) rinden bastante así que, por ahora, no vamos a cambiar. Y eso que a lo largo de los años por aquí han pasado absorbentes normales, aglomerantes a base de arcillas, cristales de sílice... ¡De todo! Pero bueno, estas que usamos ahora convencen a humanos y a gatos así que, ¿nos plantamos? Que basta con tenerla limpita y aseá para que ellos estén la mar de contentos. Eso sí, ahora que no nos lee nadie os contaré que algo que Elmo lleva regular tirando a mal es el tema del cambio completo del arenero, que cuando toca, toca y hay que hacerlo. Pero a él le desespera, impaciente por estrenar la arena enseguidita (imagino que para dejar su olor) Y así, cada vez que hay zafarrancho de limpieza, el tío no se corta un pelo y me canta esta canción.

Mi arena...

Mi arena me la limpiaron

anoche mientras dormía.

Mi arena me la tiraron

con la excusa de que olía.

¿Dónde estará mi arena?

¿Dónde estará mi arena?

¿Dónde estará mi arena?

¿Dónde estará mi arena?

Donde quiera que esté, mi arena es mía

porque yo la ensucié con alegría.

Y es que tanto limpiar no mola nada

que mi arena ya estaba bien "perfumada".

Tras este inciso musical y para ir terminando por hoy, ¿os parece si compartimos un par de curiosidades rarunas sobre la arena de gato? ¡Ahí van!

*¿Sabíais que por internet corre un truco que consiste en mezclar arena absorbente con pan rallado para conseguir efecto aglomerante? Omito comentarios al respecto porque jamás he probado el mix pero no me imagino yo a Noa haciendo pis en una bandeja así...

*Hay gente que usa la arena aglomerante para hacerse mascarillas faciales, algo no del todo descabellado si pensamos en que al fin y al cabo su composición contiene arcilla. Eso sí, muy glamuroso en plan Hollywood no suena: ¿o alguien cree que tendría éxito un spa especializado en tratamientos de arenero?

¿Lo importante a la hora de ir al CAT-baño además de la limpieza? Ubicación tranquila de la bandeja y que esta sea de un tamaño acorde a nuestro gato ;)

¿Qué? ¿Os hemos dejado con la boca bien abierta? Pues a cambio solo os pedimos alguna opinión o experiencia sobre el tema. ¿Qué tipo de arena usáis habitualmente? ¿Sois fieles a una marca? ¿Habéis probado muchas? ¿Y cómo lleváis que vuestros gatos, sea la que sea la que compréis, la desparramen siempre, siempre, siempre por el suelo? ¡No dejéis de comentar! Porque el comer es importante pero el descomer también. Así, ¿alguien se anima a revolcarse cual croqueta por este arenal que os proponemos? Y ya puestos ¿alguien relaciona la canción de Elmo con una muy popular? ¿Quién la canta con nosotros? Que el que la acierte se lleva un GATIfante, ¡miau!

Publicación original en Facebook @congatosloloco (07/09/2017)