Enredados entre política de privacidad y galletitas...

Datos de flamante armadura o, lo que viene a ser lo mismo: la protección de datos de carácter personal.
De acuerdo con lo dispuesto en la vigente normativa (RGPD 016/679), informamos que los datos personales de los usuarios, suministrados voluntariamente a través de correo electrónico no serán incorporados a un fichero ni nada de eso. Como mucho quedarán guardados en la lista de mails y/o los apuntaremos en nuestra agenda de amigos, esa que guardamos con esmero para evitar su pérdida, mal uso, alteración, acceso no autorizado y/o robo de datos. Todo ello teniendo presente en todo momento que las medidas de seguridad en este mundo (en general) y en Internet (en particular) no son para nada inexpugnables y que un accidente puede ocurrirle a cualquiera. ¡Si hasta los presos se escapaban de Alcatraz, leñe! En fin...

¿Responsable?
En caso de problemas, la culpa no es del gatito tuerto, ¿eh?, que aquí la mayor es Noa así que cargue ella con la multa, je, je, je. Bueno, bueno, ahora un poco en serio: señores del RGPD: ¿acaso poner nuestros nombres y nuestra dirección aquí por el simple hecho de regentar un humilde blog de cuentos y gatos no sería vulnerar nuestros propios derechos a la privacidad? Pedazo paradoja, ¿eh? Pues ahí la dejo mientras nadie nos obligue a lo contrario para que rumien las mentes pensantes.

¿Finalidad?
Nosotros hemos venido a hablar de nuestro libro. Digo... ¡A hablar de gatos! Y si alguna vez consignamos algún dato personal y privado vuestro es porque primero vosotros habéis decidido contactar con nosotros para comentarnos algo, para pedirnos consejo, para pedir una foto dedicada, para participar en algún concurso... Eso sí, ¡que no cunda el pánico! Que si esto pasara podéis tener por seguro que esos datos que nos mandéis, los que quedarán en la lista de mails o en la agenda de amigos, los protegeremos con nuestra vida si hace falta, ¿estamos?

¿Cuánto tiempo conservaremos vuestros datos?
Los datos proporcionados se conservarán hasta que nos pidáis que los borremos. Eso sí, mientras los guardemos quede claro que no se cederán a terceros salvo en los casos en que haya que hacerlo tras autorización explícita o por culpa de una obligación legal. Y es que donde hay patrón... Pues eso.

Legiti¿qué? Legitimación
Los datos nos los estáis dando vosotros así que la legitimación emana de vuestra propia decisión de contactar.

Derechos (y torcidos)
Como rectificar es de sabios, podéis ejercer los derechos de acceso, rectificación, supresión y portabilidad de vuestros datos y la limitación u oposición a su tratamiento, mandando un correo electrónico a: gateraderumbo@gmail.com, así como a retirarnos el consentimiento prestado al tratamiento de vuestros datos. ¡Haya paz y adiós muy buenas! Y quede claro que también tenéis derecho a reclamar ante la Autoridad de Control pertinente y oportuna. Pero en este caso permitidme recordaros que el gatito guapo y tuerto no tiene la culpa de nada, ¿eh?

¡Galletitas! También conocidas como cookies...
Este sitio utiliza cookies de Google para prestar sus servicios y para analizar su tráfico. Que sepas que tu dirección IP y user-agent se comparten con Google junto con las métricas de rendimiento y de seguridad, para garantizar la calidad del servicio, generar estadísticas de uso y detectar y solucionar abusos. Vamos, para que todo funcione fantásticamente bien.  Más info sobre las galletitas y sus sabores... Bueno, sobre las cookies, pinchando aquí.

gato libro regazo congatos
En la foto, otro gatete documentándose concienzudamente para redactar la política de privacidad de su blog. ¡Ojú, qué lío!

Y dicho esto, aquí dejamos por ahora nuestro enredo legal a cuenta del Reglamento Europeo de Protección de Datos. Y es que mira que hemos tenido que leer y documentarnos para redactar esto y poder seguir hablando de gatos y con gatos, ¿eh? Pero bueno... Todo sea para que si este es el comienzo de alguna bonita amistad lo sea con seguridad y fundamento. ¡Miau!

Y ahora... ¿hace una galleta?

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