El árbol de nuestras vidas

-Elmo... Willow... ¿Estáis ahí?

-Sí, Noa, aquí arriba estamos, jugando con una mariposa azul. ¿Y tú? ¿Estás bien?

-Sí, chicos. Un poco sorprendida pero disfrutando del perfume de las flores de este almendro especial. ¿Sabe alguien dónde estamos?

Elmo y Willow se encogen de hombros mientras Noa suspira porque no, ninguno sabe qué responder, que estaban durmiendo tan ricamente y cuando han despertado lo han hecho en una versión pintada sobre tabla de ellos mismos cargada de inocencia y color.

-Ja, ja, ja. ¿De verdad no sabéis dónde estamos? Pues en la imaginación de nuestra humana. 

-¿Quién ha dicho eso?

-¿Quién habló?

-¿Quién se ríe? 

Los tres gatos levantan las cabezas y miran hacia lo más alto porque la voz viene de allí. Y entonces, luciendo alas entre las ramas de la copa, le ven.

-¿Rumbo? ¿Eres tú? ¡Qué alegría!

-¡Has vuelto de nuevo!

-Pues claro que soy yo. ¿Acaso no me esperabais? 

-Esto... Perdonad pero... ¿quién es Rumbo?

-Es nuestro hermano azul, Wi, ese del que te hemos contado tantas cosas y que tras vivir sus siete vidas ahora está en el cielo del arcoíris. Aunque a veces y por suerte se pasa por nuestros textos para recordar y compartir los buenos ratos, los buenos momentos 🌈

-Oh, pues encantado de conocerte por fin, hermano Rumbo.

-Y yo de coincidir contigo, pequeño Willow.

-¿Te parece si leemos un cuento?

-Genial, Wi. ¿Empezamos por ejemplo con Don Gatote de la Mancha? Pues venga...

"En un lugar entre sueños de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un gato de ronroneo antiguo, pelaje suave y sueño profundo..." 

Y felices y contentos, iluminados entre los naranjas y morados de una fantástica puesta de sol preludio de una noche mágica y estrellada, los cuatro gatos, retando todo lo posible y lo imposible, se acomodan entre flores para disfrutar de una lectura que, como cualquier vida, promete ser imprevisible y, por supuesto, alucinante 😽 

Un almendro, tres gatos, un ángel y muchos, muchísimos cuentos. Gracias, Begoña.

Hace tiempo que lo siento, que mi vida es un árbol, un inmenso almendro en flor de copa frondosa, tronco firme y raíces profundas. Entre sus ramas, jugando entre cuentos y más cuentos, están ellos, mis gatos. Los que han sido, los que son, los que siempre serán. Y justo así es como Begoña de Artemania los ha inmortalizado en un retrato grupal, atemporal y personalizado intenso en colores y emociones que ha sido el #regaloantesdeNavidad perfecto para el "padre" de las criaturas y que espero que os guste casi tanto como a nosotros. ¿Sí? Un placer compartir mis anhelos contigo. Una pasada que los hayas convertido en arte con tus pinceles. Gracias por todo. Y si alguien quiere hacer un encargo único y que además es solidario, ya sabéis. ¿O es que aún no habéis visitado la encantadora tiendita de Artemanía? 

#Hechoamano #ArteSolidario #ÁrboldelaVida